Hoy amanecí con tantas ganas de verte... Caía el agua en la bañera, el jabón se resvalaba en mis manos y yo imaginaba la última vez que miré tus ojos, cuando vi tu hoyuelo...
El agua seguía cayendo y esa melodía del agua cayendo en la bañera simulaba un concierto en mi oido.
Pensaba, la tohalla me cubría, me acosté en la cama y seguía sumida en mis recuerdos.
Abrí los ojos, sólo fue un sueño. No tengo a quien recordar, no tengo alguien especial en mi vida. Mi corazón es como un inmenso mar, donde en lugar de agua, está lleno de amor...
Un mar que espera ser descubierto, admirado, valorado, navegado.
A lo largo de mi vida he conocido a pocos hombres quienes me han interesado verdareramente. No sé cuál pudo haber sido mi error en las veces en que he conocido a alguien pero todas las veces me he quedado sola. Nadie me ha explicado que fue lo que hice mal, en que me equivoqué, yo sólo sé que he puesto mi mejor esfuerzo porque las cosas resulten y sin embargo, héme aquí... sola, soñando con un amor que no está, que no llegó y a quien sigo esperando...
Hoy te he recordado tengo ganas de verte... pero: quién eres? cuál es tu rostro? tu nombre? Tengo ganas de verte, pero no te conozco; aunque sí te estoy esperando... Dysa