Deshojando Palabras

Sitio donde la palabra tiene la magia de comunicar los pesares, las añoranzas y las dichas que experimenta el alma. La razón de ser de Deshojando Palabras es la creencia de que la palabra tiene poder, el poder de acercar a las personas en la interacción cotidiana y he ahí su propia escencia, el poder de tratar sobre cuestiones epistemológicas, filosóficas,sicológicas, sociológicas, literarias y por qué no, también las del corazón. Sé bienvenid@ a este espacio creado especialmente para ti...

lunes, 5 de enero de 2009

LAS MARIPOSAS Y CARMEN...

Esta historia empezó hace años, cuando Carmen integraba el grupo juvenil de su comunidad…


Juan, un joven apuesto quien también frecuentaba aquel grupo, se fijó un día en ella; aunque él estaba de novio con otra de las chicas del mismo grupo… Aquella relación ya estaba desgastada y Juan, se propuso conquistar a Carmen… menuda tarea en la que se metió, aquello era más difícil que domar a un cachorro de león… Pero bueno, ella le aceptó y así empezó el noviazgo...

En fin, los años pasaron y ella voló hacia los andes para perfeccionar su formación profesional… Estando allá, estudiaba a full…
Dictaba clases magistrales…
Y venía muerta de la facu…


Y como él, no aguantaba su ausencia… iba en busca de sus amigos quienes componían “La orquesta de Ciraty” y les pedía que le interpretaran “Cuando pa chile me voy…” y “Puerto Mon…” y sponsoreaba los encuentros…

Como ella no soportaba la melancolía de su amado, se solidarizó con él e hizo causa común: Hablaba sobre el “cutifino…” y bailaba… Preparaba coreos en la peña en la playa… Deleitaba con su dulce vos en las noches de Karaoke…

Preparaban la serenata con coreo que al final se recurría nuevamente a la tecnología tradicional (léase “guitarra”) ya que las nuevas tenían desperfectos…









Luego de una noche de reflexión en el 126, ella ameneció con una duda y consultó con la gurú… Ella no sentía las mariposas volar a su alrededor… Y eso la inquietaba… Para hallar respuesta a su duda, se unió a sus intrépidos compañeros y fundaron “El Club de los Incolocables…”






Finalmente… la maestría terminó… y la noche del sábado 12 de abril de 2008, Juan le dijo: “en vista que las mariposas no vuelan por acá… me voy… me marcho…” Y cuando salía en la puerta, Carmen gritó: “espera, vení… ya veo a las mariposas… aquí están volando…”

Y fue así, que contrajeron el compromiso y el sábado 10 de enero de 2009, contraerán nupcias en el Altar de la Iglesia en San Estanislao…
Y vivirán felices… comiendo perdices… mientras las Carmencitas y Juancitos, corretearán a las mariposas que sobrevuelen sobre su dulce hogar… Así sea per sécula seculórum…